martes, 5 de febrero de 2013

Maricarmen Colodrero "El sicario"

El sicario
Fredy se había levantado a las seis de la mañana para practicar el tiro e ir luego al gimnasio.
La llamada telefónica se produciría en unas horas, porque había pasado dos días viendo las películas de aquel pájaro. Aparecía en distintos lugares, vestido de diversas maneras, de modo que , luego en la realidad, fuese imposible equivocarse de persona.
De vuelta en su pequeño apartamento,  Fredy se dedicó a limpiar y cargar su arma. Aquella Braunin 25 de ocho tiros , especial para silenciador era la prolongación de su cerebro, el elemento imprescindible para su trabajo.
Siempre, en aquellas circunstancias, su personalidad se desdoblaba: una parte de él actuaba de modo automático preparando el maletín de doble fondo.Abajo la pistola vien envuelta; encima una muda de camisa, un pequeño neceser, bolígrafos, un rotulador y otra pistola metálica de juguete. Sin olvidar unos manojos de papeles sobre fincas inmobiliarias.
La otra parte de sus pensamientos solía remontarse a 10 años atrás: La suerte le sonrió aquella noche en que , Mac, su jefe desde entonces, le citó.
Nunca olvidaría aquella primera conversación:
- Llevo tiempo observándote, -le dijo Mac- Para mi que tienes las cualidades que necesito: pasas inadvertido, tienes en cuenta los detalles de cualquier situación, poco hablador, se adivina en ti inteligencia y cautela. Pero me cuesta saber en qué ocupas tu cerebro.
-  Todo el tiempo en sobrevivir  – contestó Fredy.
-  ¿Serías capaz de manejar una pistola?.
-  Eso me interesa sólo si voy a ganar más dinero
-  Mira, vas a dejar ese antro que no te da ni paraalimentar a tu familia. Somos una organización que necesita gente inteligente y decidida, personas responsables y fieles. Si tu me respondes, yo te respondo. ¿Comprendes?.
-  Si. Lo único que quiero es ganar el dinero que necesito, dime que tengo que hacer.
-  Te alquilaremos un pequeño apartamento, para ti sólo.  Será un adelanto que tendrás que devolver.¿Comprendes?. Irás realizando encargos , pequeños recados etc… en definitiva, actividades que te permitan conocer nuestros modos de trabajar. Aprenderás a disparar con armas cortas hasta que seas un buen tirador.
Esto es el principio, luego se irá viendo de lo que eres capaz.
Lo sabemos todo de ti. Que tu padre volvió lisiado de Vietnam, que murió tu madre, que tienes una hermana con  una niña pequeña.
No te hagas falsas ideas, no somos una organización caritativa, tendrás que trabajar mucho y bien.
Y así fue, trabajaba mucho y bien. Sabía que era una pequeña pieza dentro de una gran. Estructura. Para que ellos, y él mismo, pudieran dar buen fin a su actividad lucrativa, era preciso un orden que lo programaba todo pensando en la rapidez, la eficacia y la seguridad.
Sonó el teléfono:
-Tu vuelo sale a las 15 horas. Suerte.
Quien había llamado colgó inmediatamente, pero él no necesitaba más instrucciones. Sabía que en el buzón de correos del portal tenía los billetes de ida y vuelta.  Además ya había memorizado la información a cerca del sitio donde tendría lugar la acción: se trataba de un plano detallado y las mejores fotos del sujeto a eliminar.  También estaban las contraseñas para el contacto que le acompañaría en la operación.
Esto, que podrían ser pruebas de su actividad criminal, sería destruido de inmediato.
Así lo hizo poniendo el plano, las contraseñas  y las fotos en un ggran cenicero, luego les prendió fuego.
Cuando sonó el portero automático, estaba preparado: vestía un traje gris oscuro, su aspecto era muy natural y, lo mas importante, había miles de hombres parecidos a él en el aeropuerto.
Él nunca olvidaba ninguna de las rutinas previas al embarque., Nunca había problemas con el detector de metales, ya que el agente estaba sobornado. No debía subir al  avión si no iba como parte de un grupo, por ello tenía que observar cual era el mejor momento para dirigirse a la escalerilla.
Sentado en su asiento conservaba una expresión imperturbable. Sabía que en un par de minutos conocería a su acompañante .
- Buenas tardes – dijo un hombre joven mientras se tocaba el lóbulo de la oreja izquierda.
-  Buenas tardes – respondió Fredy tocándose también la oreja.
Realizaron el vuelo en silencio. Una despedida fría y el hombre se preparó para descender del aparato.
Sin prisas Fredy hizo lo mismo , siguiéndole a unos 8 metros, a través de las instalaciones del aeropuerto.
Cuando el enlace estuvo sentado en el coche, Fredy miró con discreción a su alrededor y con celeridad portentosa ocupó el asiento del copiloto.
Salieron sin precipitación del aparcamiento.
- ¿Qué te ha parecido el plano?. ¿Conoces ese lugar?. – preguntó Fredy.
-  Si, con bastante detalle. Me he pasado unos cuantos meses siguiendo todos los movimientos de ese fulano. Es un sitio tranquilo,  apenas circulan automóviles.  No suele haber muchos viandantes y espero que no se note demasiado un coche que se mueve despacio.
-  Lo que me preocupa – dijo Fredy- es que ese tío retrase la hora de su paseo, entonces si seríamos demasiado visibles.Tu que conoces bien el terreno, ¿Has pensado cuál es el mejor sitio para esperar?.
-  Si. En la calle que flanquea el edificio por su izquierda. Al ponernos cerca de la esquina le veremos salir, entretanto podemos simular que consultamos la guía urbana.
-  NECESITO VERLE LA CARA, NO ME PARECE BASTANTE SEGURO VERLE DE ESPALDAS.
-  Ppodemos rebasarle ligeramente y , en cuanto le reconozcas, desde la ventanilla te lo cargas.
-  Puede ser…. Pero esas cosas no se saben hasta unos segundos antes de disparar. Por eso te ruego que desde el momento en que iniciemos la persecución sigas mis indicaciones fielmente.
-  No lo dudes, te obedeceré tío.
Situados según sus planes, la espera fue breve.
Pero su objetivo les daba la espalda.
- Déjale que ande unos cincuenta metros, luego muévete, le rebasas como 15 metros y te detienes junto a la acera. Dejas el motor en marcha.
-  Vale tío, pero el portero está ahí delante , mirando como el pajarito se aleja.
-  Esperemos unos momentos . respondió Fredy.
Efectivamente el portero en unos minutos desapareció dentro de la casa.
- Vamos allá – dijo Fredy.
Después de rebasar a la futura víctima,el coche se detuvo.
Fredy bajó completamente la ventanilla y sacó la cabeza y parte del cuerppo para echar una ojeada a la rueda delantera. Luego abrió la puerta y descendió para darle a la rueda unos cuantos puntapiés.
Se oían los pasos del hombre acercándose.
Sin brusquedad, Fredy se volvió, comprobó que era la persona a quien tenía que asesinar, y, en unas fracciones de segundo, el arma estaba apuntando, otra milésima de segundo y le había metido una bala entre los ojos.
Sin la menor vacilación, como formando parte de un mismo movimiento se metió en el auto.
- Ahora no te precipites – le dijo Fredy al conductor.
Este le contestó:
- Se ha abierto la puerta de una de las casas, salen una mujer con dos niñas, se lo van a encontrar. ¿Acelero?.
Fredy miró hacia atrás, entre los cabezales de los asientos delanteros. Si, la mayor estaba llamando la atención de su madre, o lo que fuera, señalando la acera.
El desconcierto de fredy fue que aquella jovencita era de lejos, idéntica a su sobrina, o eso le pareció….
- Vámonos pitando, pero no corras. Susurró Fredy, con un tono de voz que al otro le pareció raro.
Fredy, de vuelta, sentado junto a la ventanilla, tenía la mirada perdida entre las nubes, y, sobre ellas se proyectaban escenas de antes de conocer a Mac.
Vivían los cuatro en la miseria y, aunque no era su hija, sino su sobrina, hizo por sacarla adelante, lo que no habría hecho su propio padre.
Cuando vinieron tiempos mejores, él sólo pensaba en los múltiples gastos a los que tenía que hacer frente. A su hermana le salían trabajos despreciables, con los que no tenía ni para los pañales.
Cuando su hermana se situó mejor, el se comprometió a pagar los gastos de su padre enfermo y el colegio de la niña.
Y AHORA, ESTABA ATERRORIZADO por La simple idea de que Beht pudiera verse relacionada con el mundo al que él pertenecía. Aterrorizado por la posibilidad, que ahora veía tan cercana, de que la chiquilla comenzase a hacerle preguntas sobre su trabajo….
En otros momentos sobre las vaporosas nubes, veía las imágenes de tantos cuerpos que se desplomaban bajo sus balas.
No se explicaba cómo aquella visión inoportuna de una adolescente como tantas otras,le había sumido en  pensamientos tan destructivos.
Hablaría con Mac. Quizás pudiera mandarle a algún garito, a otra “sucursal”, como las llamaba. Algo así como una jubilación anticipada.
Porque , la verdad, le parecía imposible que pudiese volver a empuñar una pistola.

Habló con Mac, ¡el muy loco!.
Dos días después se encontró su cadáver en el río. Cosido a tiros.
FIN

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