Zambra
Siempre he sido un gran amante de los animales, desde bien chico, he tenido gatos o perro, en Argentina conocí a la mejor
y más fiel perra del mundo. Zambra.
Durante varios días, aquella perra andaba merodeando cerca de nuestra casa, rebuscando en los desperdicios algo comestible,
estaba muy flaca, y cojeaba de la mano derecha. Una tarde me fije en ella, le di pan mojado con leche, así hice durante varios días.
Se lo hable a mi padre.
- Bien Juancho, la vamos a llevar a que la vea el veterinario, si esta sana nos la quedamos.
Don Félix nos confirmo que la perra no padecía ninguna enfermedad, su cojera era debida a la amputación de dos dedos de su mano
quizá un golpe de pequeña, nos dijo que tendría unos 7 años.
Poco a poco comenzó a engordar, era de raza indefinida, parecía de color marrón aunque cuando la lavamos y le pasamos un cepillo
de fuertes cerdas, resulto ser canela. El nombre se lo puso mi madre.
Era una elicia aquella perra, desde la esquina de la calle, cuando venía del colegio, le daba un silbido, Zambra ladraba hasta que mi
madre o mi hermana le abrían la reja. Venía hacia mi con su trote rengo, resultaba graciosa hasta en su manera de correr, daba vueltas a mi lado y yo le rascaba el cuello, así se aquietaba. Juntos compartíamos juegos, le lanzaba un palo y Zambra me lo traía para iniciar
una nueva carrera, era infatigable, lo mismo sucedía con la pelota, la atajaba con su boca y me la devolvía en la mano. Ella te pedía mimos, se tumbaba de panza para que la hicieras cosquillas. Así de fiel era con toda la familia, siembargo con los desconocidos era fiera,sonaba el timbre de la puerta y Zambra ladraba de manera intimidatoria, defendía su terreno como una loba. Formo parte de
la familia durante 8 años, el parvovirus se la llevo, hasta el ultimo momento estuve con ella me miraba con agradecimiento perruno
sus ojos marrones se cerraron para siempre un día de Mayo.
Siempre recordare a aquella perra agradecida y fiel hasta su último suspiro.
FIN
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