NADA MÁS LIBRE QUE EL VERSO
Tu poesía ha roto barreras.
Desde su identidad metafísica
Hondura melancólica
Acaparadora de interrogantes...
¡Ha saltado al infinito!
Trepado por las colinas líricas,
Abrazado los colores,
Derramando entre sus dedos la pasión.
Después, íntimamente unida
a los favores de la sugerencia.
Al recinto dorado de los sentidos puestos en pie,
Ha llegado a tiempo de presidir el alba.
Tras ello, ya puedes retar
A la mar embravecida y sus misterios.
Al dios de los vientos.
A los hados del camino,
Al riego solidario de la lluvia, y…
Hasta a las aguas mansas del manantial embrujado.
¡Me encanta que los versos no se ciñan a moldes!
¡Que se revelen contra la métrica!
¡Que escapen de toda tiranía y sumisión!
Porque sólo así, ¡libres por excelencia…!
Sabrán llegar al confín más oculto del alma.
Carolina Alcalá
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